¿Qué es el bullying y cómo afecta a la víctima?

Publicado el 9 de mayo de 2025, 15:48

La palabra bullying hace referencia al acoso escolar. Se utiliza para referirnos al tipo de agresión que ejerce una persona sobre otra para ejercer poder e intimidación, en el contexto escolar.

Consiste en amenazas y agresiones, tanto verbales como físicas, así como humillaciones que someten a la víctima a una situación de indefensión respecto del acosador.

Además, como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, se está desarrollando en los últimos años una nueva forma de bullying, el ciberbullying, que consiste en acosar a la víctima a través de las redes sociales o mediante mensajes o llamadas al teléfono móvil. Esta nueva forma de acoso se suma al que se ejerce de forma directa en el centro escolar.

Existen diversos factores de riesgo que pueden favorecer la conducta de acoso:

  • Haber sufrido malos tratos por parte de sus cuidadores, especialmente los que han sufrido abusos físicos o sexuales
  • Haber presenciado violencia en el hogar
  • Padecer trastorno por déficit de atención e hiperactividad
  • Y tener una capacidad de autocontrol baja

También existen diferencias entre las formas de acoso que ejercen los niños y las niñas. Mientras que ellos tienden a usar en mayor medida la violencia física y las amenazas, ellas utilizan más el maltrato psicológico, como la marginación de la víctima o la propagación de rumores sobre ella.

Características de personalidad del acosador, de la víctima y de los observadores pasivos

Principales características del acosador:

  • Personalidad irritable y agresiva
  • Falta de autocontrol y ausencia de empatía
  • Impulsividad
  • Tienden a presentar comportamientos agresivos y amenazantes
  • Su rendimiento académico es bajo y suele repetir algún curso
  • Su comportamiento en clase incluye malos comentarios, bromas de mal gusto y actitudes desafiantes con profesores y alumnos
  • Suelen pertenecer a familias desestructuradas donde existe violencia
  • Suelen ser físicamente fuertes
  • Le gusta ser el líder de un grupo de compañeros con características similares a las suyas o que buscan reconocimiento e integración en el grupo

Principales características de la víctima:

  • Suelen tener algún defecto físico o alguna dificultad en el aprendizaje, especialmente en el lenguaje oral, lo que les hace blanco fácil para las burlas
  • Pueden haber padecido acoso escolar anteriormente
  • Pertenecer a un grupo religioso, cultural, étnico o de orientación sexual minoritario
  • Suelen ser introvertidos y reservados por lo que les cuesta mucho informar de la situación de acoso a familiares y profesores, lo que deriva en una detección tardía del problema y agravamiento de las consecuencias, pudiendo llevar en ocasiones a problemas psicológicos graves en las víctimas o incluso al suicidio.

Principales características de los observadores pasivos:

A este grupo pertenecen aquellos compañeros que, teniendo conocimiento de la situación de acoso, no intervienen ni para denunciar al acosador ante los profesores ni para ayudar a la víctima. En ocasiones incluso pueden colaborar con el acosador.

Es un grupo con características menos definidas. Su conducta se puede deber a que tienen características similares a las de los acosadores y por eso no hacen nada al respecto o incluso participan en el acoso burlándose de la víctima, 

grabándola con el móvil, etc. O también pueden tener características más similares a las de las víctimas y prefieren no hacer nada para no convertirse ellos mismos en víctimas.

Señales de alerta del acosador y de la víctima

¿Cómo podemos saber si nuestro hijo está en una situación de acoso ya sea en el papel de víctima como o el de acosador, para poder actuar?

Señales de alerta de la víctima:

  • Alteraciones bruscas en el comportamiento como irritabilidad, tristeza, aislamiento, no querer jugar, etc.
  • No querer ir a clase
  • No querer comer o, por el contrario, comer excesivamente
  • Empeoramiento del rendimiento escolar
  • Alteraciones del sueño y aparición de pesadillas
  • Dolores de cabeza o de estómago sin causa orgánica (pueden ser por simulación o por somatización)
  • Signos de agresión como arañazos o hematomas

Señales de alerta del acosador:

  • No empatiza con los demás y es agresivo
  • Ejerce la intimidación para conseguir lo que quiere
  • Es provocador e intolerante
  • Presenta problemas para respetar la autoridad y las normas
  • Utiliza un lenguaje agresivo amenazante
  • Se burla de los demás y utiliza bromas de mal gusto

En ambos casos es fundamental acudir a terapia para conocer el origen del problema y poder encontrar una solución.

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Comentarios

Ángel de lui royuela
hace un mes

Muy buen artículo sobre un problema preocupante y desgraciadamente muy frecuente.