Fobias específicas

Publicado el 20 de agosto de 2025, 12:37

Una fobia específica, o también conocida como simple, se trata de un trastorno de ansiedad caracterizado por experimentar un miedo desproporcionado e irracional ante un estímulo que supone poco o ningún peligro.

La persona que sufre de una fobia específica puede sentir un miedo intenso o un ataque de ansiedad si se encuentra ante el estímulo que le provoca dicha fobia, a pesar de que ese estímulo no suponga un peligro real.

La persona es consciente de que su miedo es irracional pero no puede evitar sentir miedo ante el estímulo que le provoca la fobia.

Fobias más comunes

Las fobias más comunes suelen ser:

  • Permanecer en espacios donde es difícil escapar, como en una multitud o un puente
  • Estar solo en el exterior (agorafobia). Las personas que padecen esta fobia no se atreven a salir de su casa
  • Procedimientos médicos no peligrosos y poco o nada dolorosos como extracciones de sangre o administración de inyecciones
  • Animales, como perros o serpientes
  • Una fobia muy común es la aracnofobia (miedo a las arañas)
  • Espacios pequeños y cerrados, como ascensores
  • Miedo a volar
  • Lugares altos
  • Tormentas, especialmente los relámpagos y los truenos

Como he mencionado antes estas fobias no surgen por una experiencia desagradable de la persona ante estos estímulos, ya que la persona reconoce que sufre un miedo irracional.

Por otra parte, aunque estos estímulos en un momento dado pueden ser desagradables para todos, el nivel de miedo y aprensión que experimenta una persona con fobia es desproporcionado y mucho más intenso al que experimentaría una persona sin fobia.

Síntomas

Estar expuesto al estímulo que provoca la fobia puede provocar en la persona los síntomas característicos de un ataque de ansiedad:

  • Sudoración excesiva
  • Temblores
  • Taquicardia
  • Miedo a sufrir un infarto
  • Dolor en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Despersonalización y desrealización

La persona intenta evitar a toda costa dichos estímulos para evitar la sensación de miedo intenso:

  • No salir de casa
  • No asistir a actividades o eventos donde pueda haber multitudes
  • No subir en ascensores
  • No viajar en avión
  • No ir al campo, si la fobia está relacionada con insectos
  • No conducir por túneles o por puentes

La evitación sistemática y no justificada de estas situaciones puede afectar gravemente a la vida familiar, laboral y social de la persona.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento consiste en que la persona supere sus miedos y así no sufrir las consecuencias de los ataques de ansiedad ni de las limitaciones autoimpuestas en la vida diaria.

Existen dos tipos de terapias efectivas para tratar las fobias:

  • La terapia cognitivo-conductual: basada en intentar modificar los pensamientos negativos provocados por el estímulo fóbico.
  • Las terapias de exposición gradual: que consisten en exponer al paciente gradualmente al estímulo fóbico y realizar técnicas de relajación cuando aparecen los síntomas de ansiedad. Una terapia de exposición muy utilizada es la desensibilización sistemática.

La forma de llevar a cabo esta técnica es ir exponiendo al paciente al estímulo fóbica de forma progresiva y de la situación menos desagradable a la más desagradable. Cuando el paciente presenta síntomas de ansiedad se aplican técnicas de relajación. Así se podría modificar la percepción del estímulo como algo desagradable a algo neutro, evitando los síntomas de ansiedad ante la presencia de dicho estímulo.

Esta técnica se puede realizar de tres formas:

  • Mediante el pensamiento. Consistiría simplemente en imaginar las situaciones que podrían provocar miedo en el paciente
  • Mediante realidad virtual. Se realiza en la consulta utilizando métodos de realidad virtual para que las situaciones que experimente el paciente sean lo más realistas posible.
  • Exposición en vivo. La exposición se realiza en situaciones reales y con estímulos reales.

Bibliografía:

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios