El trastorno facticio es un trastorno mental caracterizado porque la persona afectada se hace daño a sí mismo o se provoca enfermedades para estar enfermo. Una variante de este trastorno consiste en que la persona que lo padece provoca la enfermedad a otra persona dependiente de ella, como un hijo o un adulto al que tiene que cuidar (en este caso el trastorno se denominaría Síndrome de Munchausen por poderes). Este trastorno se considera una forma de maltrato o abuso.
La persona que sufre este trastorno no se provoca enfermedades para lograr un beneficio propio como ausentarse del trabajo o ganar un juicio. Simplemente lo hacen sin saber por qué y no tienen conciencia de enfermedad mental.
En muchas ocasiones los síntomas son tan graves que pueden llegar a provocar la muerte a sí mismos o a otra persona en el caso del Síndrome de Munchausen por poderes.
Síntomas
Como he dicho en la introducción, el principal síntoma y el más característico del trastorno es la provocación de una enfermedad o un padecimiento en sí mismo o en otra persona.
Esto puede ser mediante agresión física o de formas más sutiles como el envenenamiento. El objetivo es mantenerse enfermo o impedido de alguna forma o a otra persona, en el caso del Síndrome de Munchausen por poderes.
Otros síntomas típicos del trastorno son:
- Amplio historial de problemas médicos
- Suelen tener conocimientos de términos médicos y enfermedades
- Los síntomas que informan suelen ser imprecisos e inconsistentes y muy generales, como vómitos, dolores de cabeza, mareos, etc.
- La supuesta enfermedad empeora sin razón aparente o no responde al tratamiento según lo esperado.
- Búsqueda de atención médica en multitud de profesionales diferentes.
- Negación a que los profesionales médicos hablen con otros familiares.
- Largas estancias en los hospitales
- Deseos de realizarse pruebas o procedimientos médicos continuamente
Cómo fingen los síntomas los pacientes
- Exagerar los síntomas. Puede que padezcan una enfermedad real, mental o física, pero informan a conocidos o a personal sanitario de que sus síntomas son peores de lo que realmente son.
- Inventan enfermedades o crean expedientes médicos falsos.
- Pueden simular todo tipo de síntomas como dolores, mareos o convulsiones.
- Hacerse daño deliberadamente. Envenenar alimentos, cortarse o quemarse o impedir la cicatrización de heridas realizando cortes o reinfectándolas, por ejemplo.
- Adulteración de instrumentos o pruebas médicas. Por ejemplo, podrían calentar un termómetro para simular que tienen fiebre o contaminar con sangre u otras sustancias un análisis de orina.
Causas y factores de riesgo
No se sabe cual es la causa de este trastorno, pero parece ser que está relacionado con el padecimiento de otros trastornos mentales o experiencias de vida estresantes.
- Traumas infantiles, como abuso sexual o maltrato emocional o físico
- Haber padecido una enfermedad grave en la infancia
- Pérdida de un ser querido por enfermedad o sensación de abandono
- Experiencias pasadas de haber estado enfermo y querer volver a experimentar la atención recibida. O deseos de tener que cuidar a alguien que esté enfermo (en el caso del Síndrome de Munchausen por poderes)
- Baja autoestima. Esto podría llevar a que provocaran enfermedades en otra persona para tener que cuidarla y sentirse útiles y necesarios.
- Trastornos de personalidad
- Depresión
- Deseo de relacionarse con profesionales sanitarios
- Trabajar en el ámbito del cuidado de la salud
Complicaciones
Las personas que padecen este trastorno normalmente padecen otros trastornos mentales por lo que son frecuentes las complicaciones.
- Pueden ocasionar daños graves en la salud o incluso la muerte
- Problemas graves de salud por haberse provocado multitud de infecciones o por haberse realizado procedimientos médicos innecesarios. Lo que en casos extremos puede llevar a pérdida de órganos o extremidades debido a la realización de procedimientos médicos de gran complejidad e innecesarios
- Abuso de alcohol u otras sustancias, como ciertos medicamentos
- Problemas en la vida cotidiana, como dificultades para relacionarse con los demás o trabajar, o ir al colegio si la víctima es un niño en el caso del Síndrome de Munchausen por poderes.
Prevención y tratamiento
No se conoce ninguna forma efectiva de prevención para este trastorno.
Actualmente, el tratamiento del trastorno facticio o del Síndrome de Munchausen por poderes es muy difícil que se pueda llevar a cabo, ya que las personas que lo padecen no suelen tener conciencia de enfermedad mental.
Para iniciar una terapia psicológica primero deberíamos conseguir que la persona fuera consciente de que padece el trastorno. Pero para ellos habría que afrontar el problema con mucho cuidado y sin acusar directamente, ya que en ese caso el paciente podría reaccionar de forma brusca y a la defensiva e interrumpir la terapia.
Por ejemplo, no sería conveniente decirle a la persona directamente que sus síntomas son falsos o que se los provoca ella misma. Sino que podríamos decir que sí que es verdad que tiene una enfermedad pero que el principal factor que la provoca es el estrés, y que, por lo tanto, eliminando el estrés se curaría.
Bibliografía:
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